21 de diciembre de 2009

Entrenamiento para competir en torneos de alto nivel juvenil.

Detrás de un jugador de tenis de competencia hay un trabajo en todas las facetas que influyen en el rendimiento deportivo:
Preparación física, preparación técnica, preparación táctica, preparación psicológica, preparación biológica y conocimiento de la realidad competitiva a la que se va a enfrentar un jugador en la alta competencia.
Para conseguir que un niño que comienza en el mundo competitivo alcance su desarrollo deportivo el trabajo debe ser de al menos 10 años, o de 10.000 horas de trabajo para saber donde está el máximo potencial deportivo.
En el mundo del tenis de competencia los padres deben conocer desde el primer momento la diferencia entre dar clases de tenis y entrenar al tenis, ya que las diferencias son notables entre una actividad y otra; en la primera les vamos a enseñar solo a los niños a golpear una bola, a dar derechas, reveses y a que se diviertan pasando la bola de un lado a otro, con un sentido de cooperación y no de oposición con su compañero de clases; sin embargo, cuando comienzan a entrenar al tenis, todos los componentes de la formación de un jugador formarán parte de una sesión de entrenamiento: predisposición hacia la tarea, niveles de atención, concentración constante, preocupación por el error, inteligencia táctica, control de la activación, rutinas en la cancha, búsqueda de la perfección técnica, toma de decisiones correctas, etc.
Por lo que el objetivo de este artículo es dejar claro la diferencia entre asistir unas clases de tenis, y lo que supone entrenar para las competencias del más alto nivel.
La historia de un tenista debería comenzar por esas primeras clases de tenis que recibe un niño a la edad de 6 a 8 años: son divertidas, a través del juego, mini tenis, actividades de psicomotricidad, definición de la lateralidad, esquema corporal, coordinación segmentaria, apreciación de distancias y velocidades, etc..
Cuando el desarrollo motor del joven tenista se va desarrollando, los padres y entrenadores se darán cuenta que el propio niño demanda otro tipo de entrenamientos, en definitiva, comienzan a entrenar en grupos de competencia.
Deja de estar en clases de tenis para pasar a entender el deporte como medio de desarrollo personal gracias a la disciplina de los entrenamientos.
En este momento, se les incluye en grupos de 6 a 4 alumnos con un entrenador que conoce el mundo de la competición, viaja a Torneos nacionales con ellos, y les presenta lo que es el tenis real.
En este momento todo cambia para el joven tenista y comienza un largo camino para formar a un jugador de tenis:
Se entrena a diario, al menos 2 a 3 horas 5 días a la semana, donde principalmente se trabaja el perfeccionamiento técnico en la cancha, juego de pies, anticipación, lectura de golpes, timing o sincronización de los movimientos con la bola, la correcta selección de golpes, secuencias de golpes para preparar una jugada, etc. Esto nos lleva desde los 10 años hasta los 18 años de edad, y por supuesto a lo largo de los años gracias al trabajo físico todo se irá realizando a mayores velocidades y con mayor precisión.
Por lo tanto, comprendan que el trabajo del entrenador con sus alumnos es diario, son cientos de horas solos en las canchas, puliendo y corrigiendo sus golpes, sus movimientos, su búsqueda de iniciativas, sus defensas eficaces, sus golpes de emergencia, etc., muchísimo dialogo con ellos a diario para que cada vez sean más inteligentes dentro y fuera de la cancha, lo que hace que un alumno con talento pueda desarrollar sus habilidades al máximo.
Llega un momento a los 12 o 13 años que eso no es suficiente. Observamos que ese alumno es capaz de soportar todas esas horas de trabajo y se lleva bien con su entrenador, y damos otro paso más.
Al trabajo técnico le añadimos la parte de preparación física fuera de la cancha. Se deben programar entrenamientos físicos, aquí estamos hablando de esos alumnos con talento, pero con una capacidad de trabajo fuera de lo normal. Les gusta el tenis, pero también les gusta ser deportistas, ya han salido a competir por Venezuela y han observado como trabajan otros tenistas talentosos con sus entrenadores, aceptan el reto de la competición y les motiva los retos a los que se van a enfrentar. A los 15 años comienza el trabajo en el gimnasio: tonificación, prevención de lesiones, desarrollo muscular, equilibrio muscular, desarrollo de las capacidades y potencias aeróbicas y anaeróbicas, etc.
Trabajo duro fuera de la cancha para mejorar las habilidades técnicas dentro de ella.
La competición comienza a complicarse, comienzan a jugar Torneos en donde los 32, 16 o los 8 jugadores de la fase final tienen el mismo desarrollo técnico y táctico. La preparación psicológica cobra una importancia vital para el rendimiento dentro de la cancha de tenis: control emocional, motivación, auto-conversación, confianza en el juego, visualización positiva, pensamientos positivos, activación-relajación a lo largo de los partidos, etc.
Todo se ha trabajado desde los 10 años, pero a los 13 -14 comienzan a ser consciente de la importancia del dominio y control mental. La confianza en el juego es vital, se puede tener todo el talento del mundo, pero si se pierde la confianza, se pierde la creatividad y por tanto la capacidad de sorprender al rival. Comienzan las sesiones de atención, concentración, visualización, control respiratorio, atención interna y externa, control de las emociones, la preparación antes del partido y rutinas después del partido, etc. Todo es complejo y el altos rendimientos solo se producen cuando se suman muchos pequeños detalles. De ahí la importancia de involucrar a los entrenadores en el viaje de los torneos que han planificado jugar, para realizar el seguimiento y evolución del nivel técnico-táctico de su jugador, prestando vital importancia a la parte emocional.
A la edad de 16 años, se ha trabajado ya 10 años, desde los 6 años que comenzó el alumno. Ya lleva entrenado 3 o 4 horas 6 días a la semana, ya ha aumentado sesiones de entrenamiento algunos días. Ha realizado físico de resistencia, fuerza en gimnasio, balón medicinal en cancha, ha comenzado la preparación psicológica y ahora necesita prepararse biológicamente. Debe conocer como recuperar el cuerpo, como debe comer, como debe suplementarte, como mejorar el rendimiento en las diferentes fases de la temporada, debe programar el calendario de torneos para cumplir los objetivos de clasificación para la siguiente temporada, etc.
La complejidad del entrenamiento deportivo es algo muy distinto a enseñar a un niño a jugar al tenis: Tirar cestas de pelotas, golpear derechas y reveses, y jugar set de tenis es sencillo, 1 hora 2 días a la semana, terminando con un “Ueeeepa”. Los niños han realizado deporte, aprenden a pasar la bola de un lado para otro y si tienen ciertas cualidades juegan bien en su club.
Pero la competencia a nivel nacional e internacional es algo muy distinto, y los padres que se inician en el tenis lo deben conocer.
Detrás de un niño que juega y obtiene buenos resultados a nivel nacional hay muchísimo esfuerzo por parte de TODAS LAS PERSONAS IMPLICADAS EN LA FORMACIÓN DE UN TENISTA DE ALTO NIVEL.
1º EL JUGADOR/A: Son personas diferentes, con mucho amor propio, con capacidad de trabajo, disciplinados, responsables con aquello que están haciendo, compañeros de sus rivales en la pista, y con grandes dosis de talento, es decir, personas con una gran sensibilidad a la hora de golpear bolas, logrado gracias a miles de horas de trabajo dentro y fuera de la cancha que han posibilitado el desarrollo de sus habilidades.
2º SU FAMILIA: Son familias que aprecian el valor del deporte como medio formativo para sus hijos, que realizan muchos sacrificios pagando los honorarios y viajes del entrenador, horas de dedicación a los viajes, gastos en raquetas, cuerdas, zapatos, y son el apoyo del jugador en los momentos difíciles que se dan en el largo camino de un tenista que compite desde los 10 años, y que confían en los consejos que personas experimentadas les dan sobre como deben entender la competición deportiva.
3º ENTRENADOR: Le une un lazo afectivo con el joven jugador. No se pueden compartir miles de horas con una persona si no hay una comprensión mutua entre ambos. Se viaja con ellos, se duerme con ellos, convive a diario con ellos y la relación entrenador-jugador llega a ser parecida a padre-hijo deportivamente hablando, con dificultades, discusiones, momentos duros que se superan.
De ahí que sea tan difícil tener un entrenador toda la vida, porque la convivencia diaria, los viajes, los malos resultados van deteriorando ese afecto, pero si se consigue aprender de los errores, se valora lo vivido juntos y sobre todo, si los resultados acompañan el trabajo en común, refuerza todos los sacrificios realizados.
4º ENTORNO DEL JUGADOR: Representantes, manager, jefes de prensa, fisioterapeutas, etc., que rodean a un jugador de 18 años que compite a nivel mundial. Todo se complica, debe estar muy bien asesorado para que todo el entrenamiento que lleva la formación del jugador no se vaya a perder por creerse antes de tiempo que eres un gran jugador de tenis profesional. De ahí es que en Venezuela no tenemos actualmente jugadores profesionales como lo fueron en su época Nicolás Pereira, Jimi Szymansky y mas recientemente Maria Alejandra Vento (retirada) o Milagros Sequera, quien hace 2 años llegó a estar de 72 en la WTA. La única promesa que existe en la actualidad es el carabobeño David Souto, quien a la edad de 14 años se tuvo que ir al extranjero en busca de mejorar su nivel de juego. Actualmente se encuentra entrenando en España.
Que importante es la sensatez, el sentido común, la humildad y la valoración de todos los sacrificios y todas las personas que con igual talento o superior al suyo se han quedado en el camino, y valorar en esos momentos, lo privilegiado que es por estar en esa situación de privilegio y seguir trabajando ahora 6 y 8 horas diarias por perfeccionar todo lo que se supone que ha aprendido en su etapa de formación.
Lamentablemente en el Zulia, se desconoce la realidad del tenis de competencia, las complejidades que envuelven el deporte de alto nivel, la preparación e inversión económica que hace un entrenador para lograr estar actualizados en el tenis de alto rendimiento, la profesionalización que desde los 13 y 14 años rodean a los jugadores talentosos, los sacrificios y esfuerzos que hay detrás de un tenista y el duro camino para llegar a vivir de este deporte.
Desafortunadamente me ha tocado ver como hay padres que creen que con unas "horitas" de clases privadas o porque aparecen en "listado de aceptación" para clasificatorios, realizan un gasto para llevar a sus hijos a competir en torneos de alto nivel, con la esperanza de que tan solo ganen unos punticos en el ranking, sin darse cuenta de que lo importante es que sus hijos mejoren su nivel de juego, y mas aun cuando ni siquiera involucran a los entrenadores de sus hijos o piensan que con pagar al entrenador "de turno" en el viaje que realizan, van a elevar el nivel competitivo de sus hijos, o tal como he escuchado por ahí: que X entrenador es bueno porque "calienta bien" a sus hijos antes del partido.
Espero que puedan diferenciar claramente lo que significa dar clases de tenis o entrenar para competir A NIVEL NACIONAL O INTERNACIONAL, en igualdad de condiciones que los jóvenes de mejor nivel de un país o un continente.